Galicia regulará la formación de los Socorristas.

Rueda y Ruiz Rivas, con un socorrista de la playa de O Vilar.

Fuente: ABC y La Voz de Galicia (fotografía)

"Los Socorristas serán profesionales y deberán acreditar una formación mínima". Así lo avanzó hoy en Ribeira el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, durante una visita a los servicios de socorrismo y salvamento de la playa del Vilar, acompañado del alcalde de la localidad, Manuel Ruiz Rivas, informó la Xunta. Rueda destacó la labor del más de un millar de socorristas acuáticos que hay en Galicia y apuntó que van a poder contar con una normativa que reconocerá la profesión como tal y les otorgará un reconocimiento del que en la actualidad carecen.
El decreto que ultima el Gobierno gallego también establecerá cuál es la formación mínima con que deben contar obligatoriamente y qué entidades están acreditadas para impartir las materias. Durante septiembre, explicó el conselleiro, la Xunta mantendrá reuniones con todas las entidades y colectivos afectados por la regulación, que será una realidad este año. El titular de Presidencia recordó la importancia de los socorristas para salvaguardar la seguridad de los bañistas en una Comunidad como Galicia, que cuenta con 117 arenales con bandera azul.
Una de las playas más emblemáticas del litoral gallego, en palabras del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, sirvió ayer de escenario para que el número dos del Ejecutivo autónomo anunciase la próxima entrada en vigor de un decreto que profesionalizará la actividad de los socorristas. Con el arenal ribeirense de O Vilar de fondo, Rueda incluso dio plazos y aseguró que la norma entrará en vigor antes de que finalice este año.

Formación específica

El objetivo del nuevo decreto es profesionalizar la actividad de las personas que velan por la seguridad de los bañistas en playas, piscinas y ríos, y lograr esa meta pasa por establecer una formación mínima homologada que se convertirá en requisito indispensable para trabajar como socorrista.
Esta medida irá, según Alfonso Rueda, tanto en beneficio de los bañistas como de los propios trabajadores, a los que la normativa les otorga un reconocimiento de carácter profesional del que ahora carecen.