Los segovianos sofocan el calor en las 90 piscinas de la provincia

La última de las piscinas inauguradas este verano es la de San Cristóbal de Segovia que abrió sus puertas el pasado 16 de julio, con una inversión superior a los 450.000 euros. / Juan Martín
Fuente y Fotografía: El Adelantado de Segovia
Es cierto que el calor este verano, y sobre todo en julio, no ha dejado a muchos dormir ni descansar, pero hay un lugar para hacer bajar la temperatura del cuerpo: las piscinas. Las temporadas estivales de esta década en Segovia se han caracterizado por la inauguración de piscinas en toda la provincia. Aquellos tiempos en que los ríos y las caceras eran la única forma de mojarse el culo en verano quedaron atrás. Aunque también se perdió el encanto de la sierra y de aquellas tardes de verano. Desplazarse al pueblo de al lado a bañarse hace diez años era habitual en muchos municipios, ya que pocos gozaban de piscinas municipales. Sólo los grandes pueblos disponían de instalaciones habilitadas para el deleite de los ciudadanos en verano. ¿La otra opción?: Acudir a piscinas naturales cercanas como Las Calderas, La Panera o Navafría, que aún a día de hoy pueden disfrutarse, aunque no con las comodidades añadidas, de vestuarios, duchas, socorristas y puesto de auxilios entre otros lujos.

El año pasado se contabilizaron en Castilla y León, según datos de la Junta, 805 piscinas de uso público, de las cuales 553 son municipales y 252 de titularidad privada. En Segovia este año hay en total 90 dadas de alta, de las cuales 62 de ellas son municipales y las 28 restantes pertenecen a entidades públicas o privadas, aunque su utilización es pública.

La categoría de piscinas públicas debe entenderse en un sentido amplio, de manera que en ella se incluyen no sólo las instalaciones que son gestionadas por los ayuntamientos o por otras administraciones, sino también las que no tienen un carácter privado en sentido estricto y pertenecen a asociaciones, clubes, comunidades de vecinos etc. Finales de junio es la fecha elegida por la mayoría de las piscinas para abrir sus puertas al público. En este aspecto los ayuntamientos o los propietarios de las instalaciones son los encargados, junto con el calor, de decidir las fechas de apertura y cierre de estas.

Miles de personas pasan cada año por las piscinas de la provincia y antes de la llegada del público, el departamento de Sanidad de la Junta de Castilla y León informa a los propietarios en el mes de abril, de los trámites y actuaciones que deben llevar a cabo para abrir sus instalaciones, para después realizar uniforma sanitario sobre ellas. Concretamente el año pasado en Segovia, se giraron 444 visitas de inspección y se realizaron más de 400 analíticas en las piscinas de la provincia. La posible transmisión de enfermedades infecto-contagiosas hace necesaria la adecuada vigilancia de estas instalaciones comunitarias para el uso lúdico del agua y de su dotación material, de las prácticas de manejo y sobre todo, de la necesaria desinfección. Este año, en las inspecciones sanitarias de la Junta de Castilla y León, no se ha detectado ninguna irregularidad, por lo que el casi centenar de piscinas existentes ha podido abrir sus puertas sin complicaciones.

Bañarse y refrescarse cuando sube la temperatura no es el único uso que tienen las piscinas segovianas. Cursos para aprender a nadar, aquagym o juegos en el agua para los más pequeños, son algunas de las actividades que pueden ofrecer estas instalaciones. Muchos de los recintos además realizan comidas populares o actividades relacionadas con las fiestas patronales de los municipios. Las paelladas y las actividades para jóvenes son el recurso habitual.

Bernuy, Marugán, La Losa o Turégano son algunas de las piscinas que estos días han celebrado algún acto en sus instalaciones. Los cursillos de natación y los hinchables infantiles también son un clásico en los veranos. Son además un lugar muy recurrente para ubicar chiringuitos, bares o restaurantes que sirven estos meses como animación y entretenimiento para muchos visitantes. La mayoría de las piscinas acusan la crisis económica y notan el descenso de público, sobre todo en los días laborables, aunque luego el fin de semana recuperen lo perdido con un lleno de sus instalaciones. Todavía quedan varias semanas para darse un chapuzón en alguna de las piscinas habilitadas para aliviar las altas temperaturas de la época estival. Higiénicas, divertidas y llenas de recursos esperan a los visitantes con las puertas abiertas.