sábado, 2 de junio de 2012

Ultima actualización sobre Ahogamientos en el NEJM


Una de las grandes aportaciones de la literatura científica es que periódicamente produce los llamados "artículos de revisión o actualización" en los que se estudian y analizan cientos -o miles- de artículos y publicaciones relacionadas con un tema o aspecto concretos y en los que se realiza un resumen del estado actual ("state of the art" en su acepción inglesa) y de las evidencias científicamente probadas o en fase de estudio y consideración.
El último artículo de este tipo sobre los ahogamientos, fue el "Drowning: Update 2009" publicado en 2009 por Josep A. Layon y Jerome H. Modell en 2009 en Anesthesiology, que realizó un excelente y exhaustivo recorrido por todo el proceso de ahogamiento, desde la epidemiología y los factores de riesgo hasta su tratamiento e investigación. 
La publicación New England Journal of Medicine ha publicado en su número del 31 de Mayo un nuevo artículo titulado "Drowning" de revisión sobre el ahogamiento escrito por cuatro de los autores que más se han destacado en este campo en los últimos años: David Szpilman; Joost Bierens; Anthony J. Handley y James P. Orloswki, que aunque no es tan extenso como el anterior, supone una importante puesta al día del conocimiento científico sobre los ahogamientos. 

Pasamos a realizar un extenso resumen de las líneas más importantes del dicho artículo que afectan directamente a los aspectos pre-hospitalarios. En posteriores entradas añadiremos otros importantes aspectos de este artículo. 

Definición y Terminología:
- El ahogamiento se define como: "el proceso por el que se experimenta un impedimento para respirar por la sumersión en un líquido", que comienza cuando las vías aéreas (boca y nariz) de una personas quedan bajo el agua (sumersión) o el agua pasa por encima de la cara (inmersión).
- Si la persona es rescatada y el proceso de ahogamiento se detiene, lo que se denomina "ahogamiento no fatal" . Si la persona fallece como consecuencia del ahogamiento, éste se denomina "ahogamiento fatal". Todo incidente sin evidencia de una dificultad respiratoria se considera un "Rescate Acuático" (y se apartan definitivamente las descripciones como "ahogamiento seco o húmedo"; "ahogamiento secundario"; "ahogamiento pasivo y activo"). Para la uniformidad de los informes sobre ahogamientos se debe utilizar las directrices de Utstein.

Epidemiología:
El ahogamiento es la principal causa de muerte en niños entre 5 y 14 años en todo el mundo. En Estados Unidos es la segunda causa de muerte accidental entre los niños de 1 a 4 años con una mortalidad de 3 casos por cada 100.000 y en algunos países como Tailandia el ratio en los niños de 2 años es de 107 por cada 100,000. En algunos países africanos los índices de muerte son de 10 a 20 veces más elevados.

Los factores de riesgo implicados son:

  • - Ser varón
  • - Edad inferior a 14 años
  • - Consumo de alcohol
  • - Bajos ingresos y escasa educación
  • - Residir fuera de las ciudades
  • - Exposición al entorno acuático
  • - Conductas de riesgo
  • - Falta de supervisión. 

Recientes estudios han demostrado, además, que si se toma en cuenta el tiempo de exposición al riesgo acuático, la posibilidad de sufrir un ahogamiento es 200 veces superior al de fallecer por un accidente de tráfico. Además, por cada persona que fallece por ahogamiento, otras 4 reciben tratamiento de emergencia por causa de ahogamientos no fatales.

Fisio-patología del ahogamiento

Cuando una persona no puede mantener su vía aérea en la superficie y el agua entra en la boca, ésta es voluntariamente expulsada o tragada. La siguiente respuesta consciente es contener la respiración, que no suele durar más de un minuto. Cuando el compromiso respiratorio no se puede resistir, se produce una aspiración forzosa con lo que una cantidad de agua entra en las vías aéreas, causando toses reflejas de expulsión. En ocasiones se produce un laringoespasmo y en estos casos aparece rápidamente la hipoxia cerebral. Si la persona no es rescatada, la aspiración de agua continua y la falta de oxígeno conlleva rápidamente a la pérdida de consciencia y la apnea.
El deterioro del ritmo cardíaco normalmente sigue la siguiente secuencia: taquicardia seguida de bradicardia, actividad eléctrica cardíaca sin pulso palpable, y finalmente asistolia.
Todo el proceso de ahogamiento se produce en un intervalo que puede ser de pocos segundos a unos minutos, aunque en situaciones especiales, como en agua fría, puede durar hasta una hora.
Si la víctima es rescatada con señales de vida, la cantidad de agua aspirada y sus efectos determinan el cuadro clínico.El agua en los alvéolos pulmonares causa encharcamiento y deterioro del surfactante pulmonar. Tanto el agua dulce como el agua salada producen un nivel de daño similar, aunque su concentración de sales (gradiente osmótico) sea diferente, a través de daños en la membrana alvéolo-capilar, incremento de la permeabilidad del líquido aspirado, plasma y electrolitos.
El resultado es un edema pulmonar masivo que reduce el intercambio Oxígeno-Dióxido de Carbono, con disminución del volumen pulmonar (atelectasia) y estrechamiento de los bronquios (broncoespasmo), en definitiva, un grave deterioro de la función pulmonar que compromete todavía más la ventilación de la víctima.
Si la víctima requiere Resucitación Cardio-Pulmonar (RCP) el riesgo de deterioro neurológico es similar que en otros casos de ataque cardíaco, si bien la hipotermia normalmente asociada con el ahogamiento puede ser un factor protector.al reducir el consumo cerebral de oxígeno en aproximadamente un 5% por cada 1ºC de descenso de temperatura corporal por debajo de 37ºC.

Rescate y Reanimación en el agua.

Muchas personas que sufren un incidente pueden salvarse por sí mismas o son rescatadas por transeúntes o Socorristas Profesionales. En los lugares con servicio de Socorristas, menos del 6% de las personas precisan atención médica y sólo un 0.5% necesitan de una RCP, mientras que es necesaria en un 30 % de los rescates realizados por transeúntes. El aprendizaje de técnicas de rescate básicas y la necesidad de una respuesta rápida y segura.ante un ahogamiento debe ser parte integrante de la cultura acuática básica de la población. Son esenciales el rápido rescate y el aviso a los servicios médicos de emergencia.
Si la víctima está inconsciente, el comienzo de la ventilación dentro del agua puede incrementar la posibilidad de un pronóstico favorable en un factor de tres o más comparado con esperar a que la víctima esté en la orilla para iniciar la RCP y las víctimas que sólo presentan paro respiratorio suelen responder después de unas pocas respiraciones de rescate. Si la víctima no responde se asumirá que existe paro cardíaco y se extraerá del agua lo más rápidamente posible. Sin embargo, la técnica de ventilación en el agua solo es posible cuando el rescate lo realiza un Socorrista altamente entrenado.
Los traumatismos de columna espinal ocurren en menos del 5% de los ahogados y la inmovilización dentro del agua sólo está indicada cuando hay una sospecha fundada de daño en cabeza o cuello por el mecanismo de ocurrencia.
Al extraer a las víctimas de agua, los rescatadores deben intentar mantenerlas en posición vertical mientras mantienen la vía aérea abierta, lo que ayuda a prevenir el vómito y más aspiración de agua o del contenido estomacal.

Resucitación inicial en tierra

Una vez en tierra la persona debe colocarse posición supina (boca arriba) con la cabeza y el tronco al mismo nivel. y realizar la valoración primaria y actuar en consecuencia según el protocolo estándar de Soporte Vital Básico.
El paro cardíaco debido al ahogamiento está causado por la falta de oxígeno, por ello es importante que en el protocolo de RCP se siga la secuencia ABC (Apertura vía aérea>ventilación>compresión) en lugar de comenzar con las compresiones (secuencia ACB), comenzando con 5 respiraciones iniciales y continuando con 30 compresiones, y manteniendo la secuencia 2-30 (2 respiraciones por 30 compresiones) hasta que aparezcan signos de vida, el Socorrista no pueda continuar con la RCP o llegue el servicio médico de emergencia.
La complicación más frecuente durante una RCP es la regurgitación del contenido estomacal, que ocurre en más del 65% de los casos en que sólo se requiere ventilación y en el 86% de los que requieren masaje y ventilación. No debe realizarse ningún intento por expulsar el agua de las vías aéreas por que demora el inicio de la RCP y por que incrementa el riesgo de vómito, con un aumento significativo de la mortalidad.


La traducción y el resumen han sido realizados por Luis Miguel Pascual, Director Técnico-Docente de la Escuela Segoviana de Socorrismo, con el único objetivo de facilitar el acceso y la difusión de la información técnica relevante a los Socorristas y Profesionales del mundo del Salvamento Acuático y la Escuela Segoviana de Socorrismo lo pone a disposición de esta comunidad sin ánimo de lucro ni interés comercial alguno. 
Para respetar los derechos de propiedad intelectual, debe citarse siempre la procedencia del material. El artículo original puede consultarse en este enlace.

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