miércoles, 29 de agosto de 2012

Muere ahogado el ex vicerrector de la UVA Carlos de Francisco Garrido



Fuente: El Norte de Castilla y ABC 
El exvicerrector de la Universidad de Valladolid (UVa) Carlos de Francisco Garrido falleció este domingo 26 de Agosto, sobre las 14.15 horas, mientras se bañaba en la playa Torrenostra, en la población de Torreblanca (Castellón).
El exvicerrector de la Universidad de Valladolid (UVa) Carlos de Francisco Garrido falleció este domingo 26 de Agosto, sobre las 14.15 horas, mientras se bañaba en la playa Torrenostra, en la población de Torreblanca (Castellón). El hombre de 55 años se adentró unos cinco metros junto a unos familiares y fue «arrastrado por la corriente» debido al fuerte oleaje, que advertía una bandera amarilla, según explicaron a Ical fuentes de la Guardia Civil.Un socorrista intervino y cedió una boya de salvamento a una mujer. A continuación se dirigió hacia el hombre, que se encontraba ya en una zona de rocas, que las olas del mar golpeaban fuertemente. Consiguió sacarlo a tierra, aunque ya se encontraba inconsciente, por lo que se le intentó reanimar durante una hora. Un primer análisis médico determinó que la muerte se produjo por un ahogamiento, si bien, este extremo deberá ser confirmado por la autopsia que se le practicó hoy en el Instituto Anatómico Forense de Castellón.
La principal teoría por ahora es que el hombre murió a consecuencia de algún problema cardíaco y no ahogado, ya que nadie vio al hombre solicitar ayuda mientras se bañaba. Además, fuentes de la policía apuntaban a que no estaba en una parte muy profunda. Sin embargo, habrá que esperar a que se esclarezca lo sucedido a través de la autopsia.La rápida intervención de uno de los socorristas que vigilan la zona logró que la mujer y el cuñado salvaran la vida. Sin embargo, el fallecido fue arrastrado hacia los espigones, haciendo imposible su rescate con vida. Pese a que los servicios médicos habilitados allí, a quienes se sumó una enfermera que se encontraba en ese momento en la playa, intentaron reanimar al turista, las labores resultaron infructuosas.Carlos de Francisco, 
Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid, era profesor titular de Electromagnetismo dentro del Departamento de Electricidad y Electrónica de la Facultad de Ciencias. En su currículo, también figuran más de 70 publicaciones científicas en revistas internacionales, así como su participación en congresos nacionales e internacionales. También, fue responsable de diferentes proyectos docentes que han dado lugar a la elaboración de material didáctico en el ámbito de la enseñanza del electromagnetismo.


jueves, 23 de agosto de 2012

Una jornada con los Socorristas de la playa de Hondarribia



Fuente: Diario Vasco (Joel Iglesias)
Desde principios de la década de los 80, Cruz Roja se encarga de la vigilancia de la playa de Hondarribia. Este verano, el equipo está formada por ocho personas entre los que, además de socorristas, también hay personal médico. Hay ocasiones en los que son más personas, al acudir voluntarios de la agrupación a echar una mano.Ninguno día es igual a otro, pero este reportaje sirve para hacernos una idea de cómo son sus jornadas. El responsable de Cruz Roja en este arenal, Igor Garín, nos ha ayudado a conocer esa labor que desarrollan en el periodo estival.
9.45 Llegada a la playa
Aunque el servicio empieza a las diez y media, desde minutos antes de la diez empiezan a llegar los socorristas. Lo primero de todo es montar las torretas de vigilancia y colocar los carteles en los que se informa de la calidad del agua, temperatura, banderas. Sobre las diez y cuarto, la zodiac revisa toda la zona de baño para comprobar si hay restos de flotantes, medusas y si hay corrientes que sean peligrosas. Se mide la temperatura del mar a unos 20 metros de la orilla y a un metro de profundidad. El termómetro marca 21 grados. Si está todo correcto, como es el caso, se iza la bandera verde.Al filo de las diez y media, los socorristas a los que les toca el primer turno se dirigen a las torretas. Acuden con un botiquín y material de rescate. Todo está listo.
10.30 Inicio del servicio
A pesar de ser una jornada soleada, el servicio empieza tranquilo. De momento, no hay mucha afluencia de gente a la playa. Igor Garín nos explica que «siempre hay una persona en cada torreta, haga el día que haga, y se van rotando cada hora».Al margen de estos dos puntos de vigilancia, en cuanto el responsable de Cruz Roja en el arenal hondarribitarra observa que empiezan a acudir más personas «se prepara la embarcación para vigilar desde el agua, y una patrulla dinámica desde tierra, que suele andar por la orilla y que también llevan un botiquín y material de primera intervención».
11.15 Grupos de colonias
Sobre las once y cuarto llegan a la playa grupos de niños que están de colonias. En cuanto los ve, Igor avisa a una de las torretas. Quiere que le comuniquen cuando los menores acudan al agua. Es el momento de reforzar la vigilancia con lo que denominan patrulla dinámica.Según nos cuenta, «en cuanto vienen muchos niños, lo que hacemos es que dos socorristas se encarguen de estos grupos, y así las dos torretas pueden centrar su atención en el resto de la zona de baño».
12.20 Un niño perdido
No hay ningún sobresalto hasta que pasadas las doce y cuarto, desde una de las torretas comunican que ha aparecido un niño perdido. Una persona lo ha acercado a este punto al verlo llorando. Los socorristas trasladan al niño al botiquín. Toca tranquilizarle. Caramelos, globos con los guantes. Todo vale.Una vez que el niño está más calmado recogen sus datos personales, características físicas y vestimenta que lleva. Poco después lo comunican por megafonía. No pasan ni cinco minutos y aparece la madre. Estaba como loca buscando al niño por la orilla. Todo ha quedado en un susto.
14.00 Hora de comer
Sobre las dos de la tarde mucha gente deja la playa. Es la hora de comer. También para los socorristas. Eso sí, no siempre se puede. «Ha habido fines de semana que nos hemos quedado sin comer, aunque han sido días muy puntuales», nos dice Igor.Al haber menos gente, con la vigilancia de las torretas y una de las patrullas, bien la de tierra o la de mar, es suficiente. Esto les permite ir rotándose mientras comen.Aprovecho el momento para preguntarle qué es lo que hacen en los días de mal tiempo. «Solemos utilizarlos para hacer prácticas, repasar protocolos, incluso jugar a cartas. Al final son nueve horas y media, y como salga un día gris, hay mucho tiempo», apunta. Una tranquilidad que dista mucho de lo que ocurrió la jornada en la que fui.
16.00 Bandera amarilla
Después de una mañana e inicio de tarde con bandera verde, a eso de las cuatro se cambia y se iza la bandera amarilla. El motivo es que ha aparecido un poco de oleaje. No es muy peligroso, pero toman esta decisión por precaución «para que la gente se dé cuenta que tiene que andar con más cuidado».Igor nos detalla que «es una ola que rompe justo en la orilla, que puede desequilibrar a gente mayor, con movilidad reducida, o a niños, y al final puede ocasionar un susto importante. Además, hay que tener cuidado porque te arrastra cuatro o cinco metros y ya puede suponer dificultades».
18.15 Galerna
El día se complica definitivamente. Pasadas las seis de la tarde, se produce un cambio de viento y empieza a pegar fuerte, tanto que algunas sombrillas salen volando. La galerna hace acto de presencia después de una jornada muy calurosa. Se activa el protocolo que hay en estos casos.Igor informa a la embarcación que está en el agua para que, junto a socorristas que están en la arena, adviertan a toda la gente que está en el mar que se acerque a la orilla, a zonas que cubren poco.Al haber voluntarios que se han acercado a ayudar, el responsable de Cruz Roja opta por poner un socorrista cada 100 metros con material de rescate, de tal forma que se cubre toda la orilla. Uno de ellos, se tiene que lanzar al agua porque hay tres chavales que tienen problemas para llegar a la arena. Afortunadamente, no pasa a mayores.
20.00 Fin del servicio
La galerna ha durado como una hora. Hacia las siete, la situación se calma y vuelve a la normalidad. La última hora es relativamente tranquila. No hay más incidencias después de un día bastante movido.Al filo de las ocho, toca deshacer el camino andando. Se recogen los carteles que se han colado a la mañana con la información sobre la playa, la zodiac se dirige al puerto deportivo y los socorristas regresan al botiquín. Ha terminado el día.

jueves, 16 de agosto de 2012

Un bañista salva a un Socorrista.



Fuente y fotografía: La Opinión, Tenerife
Uno de los socorristas de Cruz Roja que se encarga de garantizar la seguridad en la playa de Almáciga tuvo que ser rescatado por un bañista el pasado sábado, ante el asombro del resto de ciudadanos que estaban disfrutando de esta zona de baño chicharrera. Ante lo ocurrido, la Asociación Amigos de Anaga ha denunciado "la falta de profesionalidad y de conocimiento de este espacio de los socorristas de Cruz Roja".
El socorrista que tuvo que ser salvado se introdujo en el agua para auxiliar a una turista alemana que se encontraba en serios apuros para alcanzar la orilla de la playa debido al arrastre de las corrientes y al fuerte oleaje. Cuando el vigilante logró poner a salvo a la bañista, fue este el que fue arrastrado por la corriente y no lograba salir del agua. Otro de los socorristas intentó ayudarlo, pero la fuerza de la marea se lo puso muy difícil. Finalmente Carlos García Sicilia, un vecino que se encontraba en la playa, se lanzó al mar y logró sujetar la cuerda del salvavidas para sacar al socorrista que seguía intentando no ahogarse.
Los ciudadanos que se encontraban en la playa aplaudieron emocionados la hazaña de este hombre por "socorrer al socorrista" y criticaron que este no fuese capaz de salir solo. Sin embargo, fuentes de Cruz Roja, entidad a la que el Ayuntamiento de Santa Cruz tiene adjudicado el servicio de salvamento, vigilancia y asistencia en las playas del municipio, achacan lo sucedido a la "irresponsabilidad de los bañistas" porque la playa en ese momento tenía bandera roja y "no tendrían que haberse metido en el agua".
Cruz Roja también quiere dejar claro que el socorrista salvó a la turista y que fueron la fuertes corrientes las que dificultaron que luego él pudiese abandonar el agua. Asimismo, añade que fue otro socorrista el que ayudó a este compañero, aunque "es cierto que contó con la colaboración de un ciudadano que estaba en la playa".
Pero es que además, y según Amigos de Anaga, el domingo también un socorrista de Cruz Roja en el Roque de las Bodegas "en lugar de tirarse al mar para rescatar a un grupo de bañistas en apuros, decidió solo dirigirles con sus palabras para que pudieran salir", por lo que finalmente fueron "unos surferos" que estaban en ese momento en el agua los que auxiliaron a las personas que pedían ayuda.
Fuentes de Cruz Roja explican que este rescate se produjo a las 9:30 de la mañana y que los socorristas no comienzan con su servicio hasta las 11:00 de la mañana, por lo que es imposible que los vigilantes se negaran a lanzarse al agua ya que no estaban. Asimismo, Cruz Roja informa de que ese día el Roque de las Bodegas tenía bandera amarilla por lo que era peligroso meterse en el mar.
Los bañistas de la zona y la Asociación Amigos de Anaga aseguran no sentirse seguros con los socorristas que vigilan las playas. "Es evidente que este personal no conoce estas zonas de baño, por lo que creemos que no están suficientemente capacitados para realizar esta labor. Exigimos que los socorristas destinados en estas playas peligrosas por sus fuertes corrientes y oleajes sean competentes y cualificados y que sean informados de las trayectorias de las corrientes para que puedan ser efectivos en los rescaten", sentencia la entidad Amigos de Anaga.
Por otra parte, y con respecto a la vigilancia de las playas de Santa Cruz, ayer el Ayuntamiento de Santa Cruz informó de que varios voluntarios de Protección Civil reforzarán el servicio de socorrismo que presta Cruz Roja cuando sea necesario, como ocurrió este fin de semana en Las Teresitas, donde la elevada afluencia de bañistas debido al calor hizo necesario dicho refuerzo.
En concreto, y debido a que Cruz Roja tiene un horario de 9:00 a 20:00 horas según el acuerdo firmado con el Ayuntamiento, la Concejalía de Medio Ambiente de la capital decidió el fin de semana contar con los voluntarios de Protección Civil desde las 18:00 hasta las 20:00 horas porque eran demasiadas las personas que aún permanecían en la playa chicharrera.
El área de Medio Ambiente del Consistorio, que dirige el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, pretende que a partir de ahora los voluntarios de Protección Civil presten sus servicios en coordinación con Cruz Roja de forma puntual y en situaciones de elevado riesgo o de "sobresaturación de demanda por parte de los usuarios de la playa".
El Ayuntamiento recuerda que desde el pasado 10 de julio Cruz Roja se encarga del servicio de salvamento, vigilancia y asistencia en las playas del municipio, después de que el Consistorio adjudicara a esta entidad, a través de un concurso público, dicha prestación.
En Las Teresitas son nueve las personas que se encargan de vigilar esta zona de baño cada día. En las playas de Almáciga, Roque de las Bodegas y Benijo, en Anaga, son siete las personas que prestan esta labor. Además hay un médico en el Roque de las Bodegas y un enfermero en Almáciga.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Un sencillo desmayo puede ser mortal en el agua



Fuente y Fotografía: La Vanguardia 
Esta podría ser una temporada trágica en las playas catalanasEs lo que advierte Òscar Camps (Barcelona, 1963) vicepresidente de la Associació catalana d’empreses de salvament y director de Pro-activa, empresa de socorrismo encargada de la vigilancia de buena parte del litoral catalán. Para Camps las 13 muertes contabilizadas hasta el momento, que atribuye al aumento de usuarios en la costa, podrían llegar hasta las 20 porque “los imprudentes aún no han aparecido”. Este jefe de socorristas pide prudencia a los bañistas y da, además, consejos para disfrutar de la playa sin sobresaltos.

- Aumentan las muertes y también las imprudencias en la playa. ¿A qué se debe?
La playa se ha consolidado como lugar de ocio. Y es gratuita, por tanto está masificada. Ha aumentado el número de usuarios. Además también hay personas de cierta edad que la frecuentan que tienen una serie de patologías crónicas asociadas como la hipertensión, la diabetes… Son patologías sencillas pero que se pueden complicar con el sol. Un desmayo sencillo, en el agua puede ser mortal.
- ¿La mayoría de muertos son por ahogos de este tipo?
Los rescates en los que el usuario pide socorro suceden en las películas. En el Mediterráneo, con playas completamente masificadas, solo tenemos este tipo de incidencia los días que hay bandera roja o amarilla. Normalmente una persona que se ahoga es porque pierde el conocimiento y respira agua.
La mayoría de casos de ahogados son víctimas indetectables: personas que han sufrido algún problema en el agua que no les ha permitido pedir ayuda; que se ven sorprendidas por un desmayo o por un infarto o por cualquier otra consecuencia que le hace perder el conocimiento sin poder pedir ayuda. Es muy difícil detectar una cabeza que desaparece. Por eso no hay que bañarse solo, porque si te pasa algo nadie está pendiente de ti.
- Más consejos.
Hay que bañarse en zonas vigiladas. Si tienes algún tipo de patología crónica debes consultar al médico por si hay que modificar la medicación para ir a la playa ya que hay medicamentos que pueden alterar el nivel de conciencia. Tampoco hay que alejarse demasiado de la orilla. Si tienes malestar o escalofríos, debes salir del agua. Tampoco hay que tirarse al agua si se desconoce la profundidad. No hay que arriesgar.
- ¿Cuáles son las causas más habituales por las que se atiende a la gente en la playa?
A parte de los accidentes habituales como las contusiones, fracturas, insolaciones, picadas de medusa o accidentes a la hora de acceder a la playa, hay casos más graves: las patologías crónicas. La gente que, por ejemplo, tiene problemas coronarios y está en la playa y tiene un brote.
- ¿Qué hacen en estos casos?
Activar el 061 o el SEM. El número de evacuados en ambulancia en la playa ha aumentado respecto a años anteriores. Estamos teniendo más gente y más incidencias. No sé si todas las personas mayores que van a la playa se toman la medicación… En muchas ocasiones estas personas nos usan como CAPs y hay ancianos que incluso vienen a que les tomemos la tensión.
- ¿Este año hay menos efectivos en las playas?
Recortes hay en todas partes… Ya veremos cuántos ahogados habrá cuando acabe la temporada y cuántos de ellos se habrán producido fuera del horario de socorristas. Estamos sensibilizando a la población para que no se expongan demasiado al sol en las horas de máximo riesgo pero en algunos casos están recortando los horarios de vigilancia y hay playas en las que se empieza a vigilar a las 11 ¡casi a la hora central del día! cuando las personas mayores se bañan a primera hora de la mañana en ese caso sin vigilancia.
- Entonces hay menos efectivos.
… No creo que los ayuntamientos se atrevan a sacar socorristas de sus playas, lo que sí quitan son días. Si antes la temporada era de cuatro meses, ahora es de dos y medio… Ya veremos cómo acabará la temporada… Todo hace pensar que aún no hemos tenido las típicas muertes de mala mar, los típicos muertos de bandera roja que cada año salen en los periódicos. Los imprudentes aún no han aparecido.
- ¡Esto agrava la situación!
Todo hace pensar que esto será la tormenta perfecta y que podemos acabar la temporada con 20 muertos. Tener afluencia masiva, olas de calor, gente mayor en la playa, temporadas recortadas… Solo hace falta que la climatología del mar se ponga en contra para que batamos récords. Nosotros estamos atentos y ya he dado indicaciones específicas a los 400 socorristas que tenemos para que estén especialmente atentos a los hipertensos, a los diabéticos…
- ¿Hay más imprudentes?
Todo aumenta. Excepto un par, entre los muertos que llevamos este verano hay gente de 20, de 30 y de 70 años. Las imprudencias van asociadas a la edad y a zonas más turísticas: Lloret, Sitges, Cubelles… En la costa central, en la provincia de Barcelona, que es donde se acumulan casi ¾ partes de la población, los problemas viene más por complicación de patologías.
- Quizás la información debería estar más al alcance de la gente…
Sí. Mi abuelo me enseñó todo lo que hay que saber de la playa y todos los que somos de costa tenemos cultura de baño. Pero hoy en la playa hay mucha gente que no ha nacido aquí y que no la tiene y usa la playa sin conocimientos. Para ellos una roca es un paraíso para saltar o hacer excursiones. En este ámbito tenemos muchas intervenciones. De los accidentes medulares en verano, el 80 % son por tirarse de cabeza en zonas en las que no se conoce la profundidad. Pero esto, más que una imprudencia, es inconsciencia porque no hay conocimiento de lo que estás haciendo. Ven en los anuncios que la gente se tira de los acantilados…. Hay que saber que la playa es un espacio hostil, que el agua es un espacio hostil, que cualquier cosa que nos pase en el agua puede ser un problema. Hay que respetar el mar.
- La gente debe pensar que el mar comporta una serie de peligros…
Exacto. Primero, para entrar en el agua hay que saber nadar. También hay que estar bien de salud: no puedes poner a prueba tu condición física en el mar ni tomar riesgos innecesarios. La gente piensa que es fácil eso de ir a nadar hasta la boya pero ¡está a 200 metros! No es algo que todo el mundo pueda hacer. Si arriesgamos más de la cuenta y lo hacemos lejos del socorrista tenemos muchos números de que no nos vean o de que cuando nos vean sea tarde. Por tanto, hay que bañarse en zonas vigiladas y cerca de los socorristas. No hay dinero para tener un socorrista cada 100 metros, ni para poner un policía en cada curva peligrosa. Hay que educar al usuario y al turista.
- ¿La gente hace caso a las recomendaciones?
El que infringe, infringe. Y no solo lo hace sino que además arrastra a sus hijos. Y esto obliga al socorrista a estar pendiente de él.
- ¿Pero en general les hacen caso?
Mmmm… Hay franjas que no: los adolescentes y las personas mayores. Y aquí es donde está el peligro.
- ¿Y a las banderas se hace caso?
Son el gran desconocido ¡La gente no sabe ni dónde están! Es muy triste. Crees que la gente las conoce, pero luego te das cuenta que no es así.
- ¡¿La gente no sabe que una bandera amarilla es baño con precaución?!
No saben ni dónde buscarla. Aunque tampoco es que hayan muchas… La iniciativa privada somos los que hemos promovido que la administración se ponga las pilas y se controle el número de muertos, por ejemplo, y ahora Protección Civil hace un registro. Hay que pensar que Catalunya es el primer destino turístico de España y los turistas no solo vienen a ver el Museu del Barça, se vienen a bañar. Y esta gente no está acostumbrada a mirar la bandera. Los inmigrantes tampoco lo saben… y usan mucho la playa. Y si encima hay el mástil de la bandera azul, el mástil de no sé qué y de no sé cuántos… al final ya no sabes qué es qué.
- Hay demasiados estímulos en la playa…
Exacto. La playa debería ser un espacio más natural y con una representación sanitaria.
- También han aumentado los casos de submarinistas embestidos. ¿Quién es más imprudente, la embarcación o el submarinista?
Algunas veces son los propios usuarios de la embarcación los que tienen el accidente mientras se bañan junto a la lancha. En otros casos es un bañista que está fuera de la zona delimitada porque difícilmente una embarcación entra a la zona de baños porque los socorristas lo detectan y no lo permiten. Una de nuestras tareas es velar por la buena convivencia entre bañistas y practicantes de deportes náuticos. El socorrista debe advertir a los bañistas, especialmente a los turistas, ya que es posible que no sepan por qué están las boyas.
- Este año también hay más medusas en la costa ¿Han aumentado las atenciones por picadas?
Sí. No hay que intentar cogerlas porque lo único que conseguimos es que se rompan y que sean más urticantes.
- Para acabar, díganos que utensilios y actitudes son imprescindibles para pasar un tranquilo día en la playa.
Si se va en hora de máxima radiación solar, hay que ir bien protegido con crema, no exponerse muchas horas, llevar una sombrilla e ir intercalando el sol con la sombra. Evitar comer grasas y tomar alimentos ligeros como fruta, ensaladas, hidratos de carbono… Las gafas de sol también son imprescindibles. Y si llevas a un niño y no quieres estar pendiente de si le da el sol, es bueno ponerle una camiseta de lycra. Además lo visualizarás mejor. 
Hay que pensar que el socorrista no es la niñera de la playa.
- Especialmente hay que hacer caso de lo que diga el socorrista.
(Risas). Sí, si no has tenido un abuelo como el mío, hay que hacer caso al socorrista. Y preguntarle lo que sea porque está allí para que la gente le hable. No estoy a favor del socorrista que está sentado en una silla y es asocial. No está solo para que no te ahogues, está para todo.